El agua es un recurso no renovable, cuya escasez es ya un gravísimo problema. La gestión del agua asegura el abastecimiento de un agua que en realidad es un déficit hídrico en muchas partes de nuestro planeta.
La salud pública depende de la calidad del agua de consumo, y no se ha alcanzado un nivel optimo ya que implica recursos monetarios.
La participación de todos los ciudadanos en la administración y el ahorro del agua es de vital importancia para racionalizar su consumo ya en estas fechas de verano. ( España)
Conservar el agua y asegurar su abastecimiento es el reto que tiene la humanidad para el futuro. El planeta existe una cantidad fija de agua, los cuales se encuentran en los océanos o encerrados en los casquetes de hielo y los glaciares. El resto está compuesto por las aguas subterráneas.Está cantidad no varía y , aunque en teoría sería suficiente como para mantener a una población varias veces la actual, los factores como la desigualdad distribución de las lluvias, la contaminación y la degradación de las tierra, entre otros, la convierte en un bien escaso.
La fase del ciclo hidrológico la que el ser humano tiene que utilizar racionalmente y de forma sostenible es de la lluvia. La lluvia favorece los campos, pero sino es suficiente y no se puede retener o canalizar, sirve de bien poco.
Una gestión adecuada de nuestros recursos hídricos no exige necesariamente la construcción de obras faraónicas y millonarias, como son los embalses, se puede abogar por medidas más racionales, como el ahorro en el consumo, potenciando un cambio de hábitos en los ciudadanos, el control de las fugas de las redes de abastecimiento, por donde se escapan cientos y cientos litros de agua, entre tuberías de distribución urbana y los canales de riego, la subida de los precios del agua, todavía barata, y la depuración y reutilización de aguas usadas ya que es absurdo que se utilice preciosa agua potable para regar o lavar coches, como se viene haciendo, o que se despilfarre el agua en regadíos que podrían realizarse con sistema de goteo. El control de la contaminación y la depuración de las aguas siguen siendo asignatura pendiente para la humanidad.
Un nivel óptimo de calidad no se consigue solamente con un sistema de depuración eficaz, sino con un control de vertidos y permanentes análisis en el origen, así como en las propias redes de distribución. Los agentes de contaminantes de las aguas difieren según el origen de las mismas; así que las subterráneas pueden contener dosis excesivas de hierro, manganeso, amoniaco, nitratos e hidrogeno sulfurado, etc. ES UNA DEGRADACIÓN PROGRESIVA. La contaminación industrial arroja toneladas de residuos al rededor del mundo, que va a las alcantarillas, sigue siendo una dura batalla a liberar, fundamentalmente por las inversiones verde y poder adecuarse así a las exigencias a las leyes verdes.
ES UN PROBLEMA DE TODOS LA CONSERVACIÓN DEL AGUA
Es un asunto de los ciudadanos que somos nosotros, debemos contribuir al ahorro que está alcance de nosotros, adoptando actitudes austeras en nuestra relación cotidiana con el líquido. Y exigiendo en los productos de consumo sobre el indice de agua utilizado para hacerlo. La tendencia actual es la creación de ciclos cerrados, en los que el agua que se utiliza se recupera en el mismo proceso industrial. Estos uso industriales también deben ser racionalizado ya qUe determinadas industrias, como papelera, curtidurías, químicas textil y metalúrgicas son granes consumidoras y contaminadoras de agua.